lunes, 25 de enero de 2010

Invierno


Hoy ya no tengo palabras. En un abrir y cerrar de ojos se acabó todo. El verano se había ido y sólo se observaban algunos vestigios del otoño, una que otra hoja seca medio molida tirada en el suelo, pero un frío propio del invierno. Las calles vacías, otra señal... y quienes las habitan corren, para protegerse de la lluvia, para abrigarse en sus hogares, y nadie mira a nadie, nadie te mira, nadie me mira.

Sentado en una banca, pasmado por el súbito cambio me quedo sin habla, vacío, como tantas veces quise, y ahora, lo aborrezco. Era feliz con los calores, con los paseos y los viajes furtivos, quemándome la cara, bebiendo de las frutas prohibidas, sintiendo lo que no debía sentir, y de repente, de un parpadeo lo perdí todo... empezaba a ser un buen verano y ya es invierno.

Tengo mucho frío, demasiado. Mis calles están vacías, me deprimen, al igual que la pequeña ilusión de un verano, porque digámoslo, siempre es invierno en nuestras vidas.

jueves, 7 de enero de 2010

Vacío


A veces tengo miedo
no quiero moverme entre las lunas
pero es lo único que se hacer
es lo que necesito
es lo que soy.

Todo en el cielo es tan incierto
un día sopla el viento
y en un instante ya no está tu nube
¿dónde dormiré la próxima semana?
tal vez caiga de nuevo a la tierra
a comer barro.

Una nube o una estrella
cuerpos carente de firme tierra
siempre lo supe
nunca hice caso.

Quisiera despertar vacío
sin nombre
en el olvido
así como olvidaras mi nombre.

sábado, 2 de enero de 2010

Insomnio

El viento frío y las luces anaranjadas, sólo por eso se que es de noche y que la regla dice que hay que dormir... ¡Dormir!, como si cosa fácil eso fuera, no hago mas que intentarlo pero el sueño no llega. Parece que las sábanas me detuvieran a pasar el umbral que a la imaginación y al descanso lleva... no, no, la cabeza algo la mantiene llena. Si sólo supiera...

La música no ayuda el ruido de las fiestas lo autos que pasan el crujir de la madera el metal de un somier en el cual los años han hecho mella el vuelo de una mosca un zancudo las cortinas que por el viento se elevan las canciones sin terminar el regreso de la inspiración el cuestionamiento de las fiestas que el fin de año lleva a sus cuestas la presencia de algunos la mía la de otros de aquellos el porque si los porque no vuelta a la derecha quienes contra algunos todos contra aquellos la almohada que incomoda yo contra todos nosotros contra ustedes la razón que al fin llega vuelta a la izquerda el asco de en lo que me he perdido finalmente tú...

¡Tú!

¿Será acaso que un tren me espera?... tú dime, tú.